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¿Cuánto es lo que cuesta un Special Forces?

KSK, SAS, Navy Seal... Todas estas tropas de élite se han dado a conocer entre el publico gracias a películas y videojuegos. Pero tienen sus orígenes en la flor y nata de los ejércitos de la vida real.

Los ejercitos buscan contar con hombres capaces de acudir a misiones que las tropas regulares considerarian un suicidio. Para ello, llegan a invertir cientos de miles de euros

Navy Seal

Los Navy SEALs de los Estados Unidos son posiblemente la unidad de élite más célebre de todo el mundo. Un cuerpo que se catapultó a la fama mundial durante la Lanza de Neptuno en la que, presuntamente, liquidaron a Osama Bin Laden tras un asalto nocturno a su mansión en el oeste de Pakistan. Una leyenda a la que también contribuyeron las hazañas de Chris Kyle, considerado uno de los mejores francotiradores de la historia y cuya vida queda recogida en la película American Sniper.

Más allá de las suspicacias sobre su papel en la muerte del que fuese el enemigo público número uno de los EEUU, lo cierto es que los Navy Seal han participado oficialmente en 21 campañas militares conocidas. Desde su bautismo de fuego en la guerra de Vietnam hasta operaciones de rescate de rehenes en la guerra civil de Yemen.

SAS

A pesar de que cuentan con un periodo de formación de tan sólo ocho meses, una cifra relativamente baja para el estándar de las fuerzas especiales, sus miembros realizan una intensa formación continuada en diversas disciplinas (armas, idiomas extranjeros, sabotaje, comunicaciones, paramédicos, paracaidismo, demoliciones y explosivos...) una vez que han superado el periodo preparatorio.

No en vano, estos soldados resultan las fuerzas especiales más caras de mantener del mundo. El gasto medio que un miembro del SAS supone al ejército británico durante su vida militar se encuentra en torno al millón de euros.

KSK

Es la unidad de operaciones especiales más joven de los ejércitos de la OTAN y basa su capacidad operativa en dos principios: un riguroso entrenamiento y, sobre todo, un uso de la tecnología más puntera.

Los soldados del KSK son célebres por sus equipos Gladius de última generación fabricados por la empresa RheinMetall, la misma que produce los tanques Tiger, que cuestan dos millones de euros por soldado. Un material de guerra del futuro que las fuerzas especiales de Alemania ya emplean en el presente pensando en una nueva generación armas para el soldado que recuerdan a las entregas de futuristas del videojuego Call of Duty: Black Ops.

Fuente: El Mundo