Facebook login

La primera infanteria de marina

Antes, muchísimo antes (más de dos siglos) de que los marines norteamericanos fueran creados por el capitán Samuel Nicholas y se convirtieran en carne de cañón y peliculera, los marines ya estaban inventados y requeteinventados por los españoles, y además, tenían un nombre mucho más poético, gallardo y orgulloso: la infantería de marina.

O tambien conocidos como Compañías Viejas del Mar de Nápoles o arcabuceros de galera, creadas tras una disposición firmada por el Emperador Carlos V, en el año de gloria de 1537, hace ahora 475 veces que el Sol ha dado la vuelta alrededor de nuestro planeta. Cinco siglos dejándose la piel en todos los continentes, pero siempre con España en el corazón y la patria como bandera.

La idea imperial surgió tanto de una necesidad como del genio militar de nuestros antepasados en el siglo XVI. Se trataba de establecer una fuerza de combate ágil y de gran poder destructivo, capaz, además, de moverse en los abordajes y en la defensa de las propias galeras con la misma pericia y la osada naturalidad con la que sobre la tierra firme ya lo hacía nuestra gloriosa y fiel infantería. La de toda la vida.

Felipe II, siempre pendiente de las cuestiones de Estado y de que en España de ninguna de las maneras se pusiese el Sol, no tardaría en darse cuenta de que la gran idea de su padre debía convertirse en un objetivo prioritario de nuestra estrategia militar y marítima.

Mayormente, debido a la cada vez más intensa influencia y despliegue militar y naval de los turcos en el Mare Nostrum. Así, el 27 de febrero de 1566, casi treinta años después de la orden de Carlos I, su Majestad Católica Felipe II crea el «Tercio de la Armada del Mar Océano». Solo hicieron falta cinco años para que la unidad se mostrara decisiva en la carnicería de Lepanto, y fueron infantes de marina quienes rindieron la «Sultana», la nao capitana de Alí Pachá. Aquello solo fue el principio.

La defensa de la España Imperial allende el Atlántico durante décadas y décadas, frente a piratas, corsarios, y bucaneros; la Guerra de la Independencia (infantes de marina eran quienes persiguieron a las tropas napoleónicas al otro lado de los Pirineos tras nuestra victoria); y, por supuesto, las guerras de independencia hispanoamericanas, y luego Cuba, Filipinas, Guinea y Sidi Ifni.

Fuente: ABC.es