Facebook login

Los 7 errores del airsofter

A menudo, y pese a todo lo que creemos saber, todos nosotros cometemos errores. Es humano. Por eso es necesario conocer y remediar los más flagrantes, y saberlos detectar para evitar que se repitan demasiado a menudo.

Divertirse es la palabra clave. Pero nos reunimos en los campos de juego para enfrentarnos, aunque sea con el objetivo de pasarnoslo bien, por eso hay ciertas cosas que es necesario tener en cuenta. Aquí os dejamos 7 errores comunes de comportamiento y actitud que pueden arruinar rápidamente una partida.

La inexperiencia

Se resume en el hecho de juzgar mal a tu oponente y creerlo estúpido y predecible, y sobre todo subestimar sus capacidades. Del mismo modo, la misma falta de experiencia puede llevar a sobreestimar a tu propio bando. Esta actitud conduce rápidamente a una falsa sensación de seguridad que ralentiza la capacidad de tomar decisiones.

 

El ego

No sobreestimes tus capacidades y medios, ni los de su oponente. Nunca pienses que eres más fuerte, mejor entrenados y más capaz que el oponente. humilde, diviertete y el más inteligente.

Jactarse

No hay necesidad de gritar a los cuatro vientos tus hazañas. Sobre todo porque en el combate nunca hay nada predeterminado. Evita acabar haciendo el ridículo y así el fracaso te será menos amargo.

 

La desproporción

En el juego tienes que saber medir tus capacidades y las del enemigo. Adaptate de acuerdo a tus medios y tus posibilidades de acción. Los milagros no existen.

La precipitación

Cuando uno pierde la paciencia, se irrita y pasa a la acción de manera irreflexiba a riesgo de mayores pérdidas. Anticipate al máximo y cargate de paciencia.

La temeridad

Evita atacar al enemigo en un momento en el que este sea particularmete agresivo o este en una posición de poder evidente. Ten en cuenta que la retirada es una técnica excelente para igualar una situación desfavorable. Reagruparos, analizad la situación y adaptaos.

La improvisación

Sin un mínimo de investigación y planificación podemos encontrarnos en una situación que inevitablemente jugará en nuestra contra.