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Mi padre fue un "maldito bastardo"

"...pero no cortaba la cabellera de los nazis, ni les tatuaba con el machete una esvástica en la frente, ni degollaba. Mi padre, Peter Masters (1922-2005), borró su identidad y todo su pasado para alistarse en la "X Troop" británica o comando clandestino judío de élite que participaba en arriesgadas -y muchas veces suicidas- misiones de información para el ejército aliado. La pornográfica casquería tarantiniana muestra una realidad sesgada de violencia gratuita muy lejos del valor e intrepidez de mi padre. La historia real es aún mejor."

Kim Masters, columnista de "The Daily Beast" e hija de Peter Masters, uno de los integrantes de la Tropa X.

Peter Masters, recién alistado en la "Tropa X"

Peter Masters, antes Peter Arany, fue uno de los 88 refugiados judíos y repudiados por la Alemania nazi, que formaron este comando de élite que trabajaba siempre al otro lado del frente disolviéndose con el enemigo. 21 de ellos murieron salvajemente en alguna misión y otros 23 fueron heridos gravemente. De los 44 que participaron en el desembarco de Normandía, 27 fueron asesinados, heridos o hechos prisioneros. Eran un comando clandestino, fuera de toda estadística, reglamento público y protocolo militar; basado en el voluntariado y promovido por la venganza personal de los que fueron reprobados y torturados por el integrismo nazi en territorio alemán. Fue uno de los secretos mejor guardados de la Segunda Guerra Mundial. Hasta pasados los años 60 no se desclasificaron los documentos que demostraban y explicaban su existencia.


Una de las barcazas que participaron en el desembarco. Fuente

Las Tropa X (escisión de la tropa Nº3 y nº10 del ejército británico) nació en 1942, bajo el mando de Louis Mountbatten (reputado diplomático y marino inglés) y como respuesta a la optimización de los recursos británicos en territorio extranjero. Louis pensó en el agrupamiento de unidades por nacionalidades para mejorar las cohesiones de grupo en las fuerzas especiales. En julio de 1942 elcapitán Bryan Hilton Jones -un aventajado militar montañero y profesor de idiomas- solicitó la conformación de un grupo segregado para actividades de ‘inmersión' en las líneas enemigas. Más de 10.000 candidatos y refugiados judíos negociaron la solicitud promovidos por la revancha del odio acumulado en su martirio nazi. La mayoría fueron rechazados por su estado físico. 1.000 hombres lograron ser reclutados para el comando, aunque solamente 88 llegaron a suboficiales. Había nacido la tropa X. Apodo nacido del mismísimo Winston Churchill, en elogio a la valía de estos "guerreros desconocidos".


" [...] Vengarse de los nazis era una motivación siempre presente en la Tropa X. Pero nuestro comando era la antítesis de las siempre incómodas denuncias por ajusticiar como "Corderos en el matadero". Peter Masters " [...] Matamos a personas, sí...; pero con ‘elegancia', sin ese tipo de cosas" Tony Firth de la Tropa X y amigo fiel de Peter Masters, al conocer el guión de la película de Tarantino.

" [...] Todavía tengo, a mis 88 años, pesadillas y remordimientos de aquella tarde. Mi compañía lanzó una granada desde retaguardia mientras yo esperaba al otro lado de trinchera enemiga. En un instante un jóven soldado alemán salió con las manos en alto y yo le disparé. Yo no quería matar a nadie con los brazos levantados. Esto me tortura". Peter Terry de la Tropa X

La tropa X y retaguardia avanzando hacia Benouville. Fuente

Tras la selección fueron entrenados duramente en País de Gales en ‘artes bélicas' de las fuerzas especiales británicas; particularmente en paracaidismo, escalada, rápel y el manejo de explosivos. También se les obligó a quemar cualquier documento que revelara su antigua identidad y a practicar su nueva firma durante horas hasta su perfecta ejecución. Esto incluía la desconexión total con el entorno familiar y personal anterior. El conocimiento del alemán y su impecable acento eran requisito imprescindible para la militancia en el grupo de ‘elegidos' y así mimetizarse en territorio enemigo y poder realizar los interrogatorios a prisioneros con las máximas garantías.

Para los alemanes, los integrantes de estos comandos eran bastardos y tránsfugas militares, carroña de las carroñas, soldados y judíos insubordinados. Lo peor de lo peor. Una orden directa de Hitler en 1942 ordenaría el fusilamiento inmediato de los ‘desertores' patrios sin gloria o "gánsters del sabotaje", como él mismo los llamaba.

La más importante encomienda de la Tropa X fue la labor estratégica y de información antes, durante y después del desembarco de Normandía el 6 de Junio de 1944. Antes del día "D" fueron enviados hasta 3 veces a comprobar ‘in situ', con sus propios pies, si las playas francesas estaban minadas con artefactos HairTrigger (minas de detonación extrasensible) o con minas convencionales. El testimonio de Peter Masters sobre la avanzadilla posterior en "Sword Beach" es estremecedor:

[...] Cruzamos en silencio las turbulentas aguas del Canal inglés. Algunos de mis camaradas murieron antes incluso de salir de la lancha de desembarco. Yo llevaba una mochila cargada, una ametralladora, un montón de cargadores y granadas, una bicicleta plegable y una larga cuerda de cáñamo para salvar el "Puente Pegasus" en caso de que los alemanes lo hubieran volado para impedir nuestro avance [...]

Alcanzamos con nuestras bicicletas el camino a la aldea de Benouville después de dejar la playa, hasta que al compañero en cabeza le reventó la misma de un balazo enemigo. Nos refugiamos hasta nuevo aviso. El capitán me ordenó entonces que encabezara de nuevo la expedición rumbo a la aldea, pero no de forma sigilosa sino por mitad del camino. Entendí que se trataba de localizar las posiciones enemigas con sus disparos. Barrunté una sentencia de muerte más que probable pero accedí [...]

"Toda mi formación se va a echar a perder" -pensé- y traté de improvisar recordando la escena de la película "Gunga Din" en la que Cary Grant, en una situación similar y rodeado de enemigos, empezó a gritar fríamente: "¡Están todos ustedes arrestados..!". Así, mientras caminaba por el centro de la carretera, empecé a vociferar en un perfecto alemán: "¡¡Ríndanse todos y salgán de ahí!! ¡¡Están completamente rodeados y no tienen escapatoria...!!"

El efecto fue demoledor. Después de un largo silencio asomó la cabeza de un soldado alemán que me disparó infructuosamente. Le devolví el fuego cruzado antes de que se me encasquillara el arma. Cuando me quise dar cuenta todo el enemigo se había delatado y mi tropa completa estaba cubriéndome las espaldas [...]

En septiembre de 1945 el comando se disolvió, pero mucho de sus miembros siguieron participando en las operaciones militares de las fuerzas de ocupación, siguiendo a los grupúsculos de resistencia nazi, a los cobardes huidos criminales de guerra o traduciendo documentos incautados en territorio desocupado. Peter Masters abandonó su condición de ‘bastardo sin gloria' para convertirse en un reputado director de arte de una cadena de televisión americana. "Comenzó siendo un ‘bastardo sin gloria', justo lo contrario de lo que es ahora [...]" -recordaba su hija por entonces-. Su corazón estalló en 2005, con 83 años, mientras jugaba un partido de tenis en una escuela de Rockville, Maryland, USA.

Peter Masters tardó casi 15 años en escribir sus increíbles memorias militares: "Striking Back: A Jewish Commando's War against the Nazis".

Visto en Kurioso