Facebook login

Crónica Operación Typhoon

“THE VALLEY”.  ABRIL-2013
CRÓNICA OPERACIÓN  TYHOON. STIRLING

Ya hace casi cinco años que Airsofttotal y Stirling trabajamos juntos y colaboramos en la organización de eventos, y desde el principio nos planteamos asistir a una de sus partidas en suelo británico. Al fin ha sido posible coordinarlo y, tras varios meses de preparación, vamos a participar en la Operación Typhoon.

No es una partida de 24 horas al uso, es una “Combat mission” de tres días de duración (de Jueves a Domingo) ambientada en un valle fronterizo entre el Chad y Camerún, donde actuando como guerrilleros y pastores a las órdenes de un famoso señor de la guerra,  tendremos que defender nuestro territorio de las posibles incursiones de las fuerzas internacionales que intentarán evitar nuestros turbios negocios.

 

En el bando ISAF, 40 jugadores, entre ellos varios holandeses; en el chadiano 30, incluyéndonos a los cuatro españoles y a un grupo de 17 polacos.

El campo de juego es sencillamente espectacular, un valle en forma de V, de cuatro kilómetros de longitud y dos de anchura. Las pendientes son tremendas, las cumbres escarpadas, decenas de riachuelos y torrentes cortan continuamente las vías de paso y para rematarlo todo, es imposible andar doscientos metros en cualquier dirección sin tener que saltar alambradas para ganado; toda una experiencia, os lo aseguro.

Jueves 18


Nuestra expedición de cuatro atrevidos sale de Palma a las 10 de la mañana y, tras aterrizar en Bristol, alquilamos un coche y nos dirigimos a la frontera entre Gales e Inglaterra, donde se encuentra el valle del río Olchon, colindante con los cuarteles del SAS en Hereford.


Tras una parada para avituallarnos identificamos al convoy de Stirling en la autovía, a unos 40 kilómetros del valle. Los seguimos hasta allí, donde llegamos alrededor de las 16:00. Tras saludar a la organización y echarles una mano en el montaje de la base de la ISAF, nos asignan nuestro campamento, un corral de ganado semi abandonado, y nos establecemos en él. A lo largo y ancho del valle hay varias edificaciones más como la nuestra, donde estarán basados algunos de los “pastores civiles” que colaboran con nuestra organización.


A las 23:00 nos dan el briefing de reglas y órdenes y empieza la acción; durante tres horas, hacemos una patrulla nocturna bajo la lluvia, sin luna y con visibilidad prácticamente nula (no se veía más allá de dos metros) por toda la ladera este del valle, con la intención de acercarnos a la base enemiga, situada en la zona norte, en el vértice de la V del valle. NO nos autorizan a usar linternas ni iluminadores infrarrojos, para no ser detectados, lo que complica todavía más las cosas. Conseguimos llegar a 150 metros del objetivo y, tras observar sus sistemas defensivos nocturnos, volvemos a nuestra base a descansar algo, ya cerca de las tres de la mañana.


Viernes 19


A las ocho en pie para recibir instrucciones. Nuestro campamento es “oficialmente” un campamento de pastores por lo que todo el material táctico y armamento se guarda a cientos de metros de allí, escondido en bolsas impermeables.


Nos asignan la misión de montar un OP (Punto de observación) en la ladera Este del valle para controlar durante varias horas los movimientos en la base enemiga. Salimos alrededor de las nueve y empieza de nuevo el ya habitual salto-vadeo de obstáculos hasta llegar a la posición deseada sobre la base enemiga. Como premio y gracias a nuestro sigilo, conseguimos descubrir un OP del enemigo situado en lo más alto de las cumbres, varios cientos de metros sobre nosotros.

Nos separamos en dos binomios y tras tres horas de observación, me visto con ropa civil que llevo en una bolsa y me acerco a la base enemiga con la intención de vender frutos secos y poder así observar el interior.


Sale a interceptarme una patrulla y me conduce a la sala de aislamiento mientras comprueban mi identidad, al cabo de media hora me liberan y vuelvo a mi campamento junto con mi binomio, que observó todo oculto en el exterior.  Nuestro mando nos felicita por la información recogida y descansamos un par de horas.  Por la tarde nos asignan la misión de ir de corral en corral por todo el valle, fabricando drogas y transportando cajas de armamento ilegal para esconderlo de los registros de la ISAF. En uno de los corrales, sufrimos el acoso de una patrulla enemiga, aunque no llegamos a disparar, se repliegan antes del contacto.


En el momento de la cena, mientras hacemos equipo confraternizando con el resto de compañeros, proponemos al mando iniciar las actividades antes de salir el sol, por lo que nos relevan en la patrulla nocturna para poder descansar algo.

Sábado 20

Cuando estamos preparándonos para salir del campamento, sobre las cinco de la mañana, aparece una patrulla enemiga que entra por al fuerza en nuestro cobertizo, despierta al resto y registra todo en busca de armas o material táctico; afortunadamente está todo bien escondido fuera de la base y se van al cabo de un rato.

Dejamos pasar cinco minutos y salimos nosotros a cumplir nuestra misión, esta vez es un OP en la falda Oeste del valle. En la penumbra, vamos despacio y nos cuesta llegar casi dos horas al punto que queríamos para, desde allí, separarnos otra vez en dos binomios y buscar otra buena localización. Álvaro y Juan quedan controlando la parte Oeste de la base enemiga mientras Ricardo y yo intentamos escabullirnos hacia la parte norte, donde suponemos que tiene que haber un mejor punto de acceso.


En cuanto nos separamos vemos que una patrulla y un quad salen en nuestra búsqueda. Decidimos escondernos en un cortado situado en la parte más alta de la cara Oeste y permanecemos allí más de una hora. Tras comprobar que la patrulla se ha replegado iniciamos de nuevo nuestra aproximación a la base, pero nos vemos obligados a escondernos otra vez en una corriente de agua cuando vemos que el quad vuelve  a salir para localizarnos. Otra hora, esta vez arrastrándonos por barro y agua, hasta que nos conseguimos zafar de su vigilancia. Al menos nos valió para localizar otro de sus OP, situado esta vez justo en el vértice norte del valle.


Nos escabullimos por un barranco hasta colocarnos a 150 metros del perímetro enemigo y empezamos a anotar información importante para nuestra inteligencia. Al cabo de un rato somos descubiertos y, haciéndonos pasara por pastores, saco un balón de futbol de mi bolsa y nos acercamos a la base para proponerles un partido. Conseguimos que nos lleven al interior de la base, una vez más, y tras ser interrogados media hora, nuestros documentos identificativos nos permiten salir indemnes. Vuelta a base cargados de información tras siete horas de misión.


Descansamos un rato  mientras comemos y justo al terminar, nuestra base es atacada en firme por una patrulla de 20 enemigos, esta vez (la primera en lo que llevamos de operación) respondemos con las armas y, con la ayuda de la unidad polaca, eliminamos a todos los atacantes sufriendo cuantiosas bajas, eso sí.


El resto de la tarde y noche se va en operaciones de movimiento de armas y drogas para intentar evitar que sean descubiertas por las fuerzas internacionales. En una de estas incursiones montamos una emboscada a una patrulla en dos vehículos y, tras hacer detonar dos IEDs y causar bastantes bajas, nos replegamos a nuestra base.


Por la noche volvemos a ser apacibles pastores, no podemos competir con las visiones nocturnas de tercera generación.

Domingo 21


Último día de operaciones clandestinas, tras una patrulla armada para asegurar el perímetro de nuestro campamento, iniciamos los movimientos de coordinación con el resto de combatientes de nuestro bando para montar un ataque a la base enemiga.


Cuando estamos a punto de salir, una vez más, somos atacados por dos escuadras en vehículos. Aprovechando el ímpetu de nuestro contraataque y la presencia de los polacos, empezamos a presionarlos hacia el norte. Acorralamos a un grupo numeroso en un viejo edificio, que tras tres intentos frustrados, conseguimos tomar. Allí recuperamos a nuestras unidades y salimos hacia el asalto final.


Nos recibieron con fuego de mortero y posiciones defensivas bien protegidas, por lo que nos llevó más de una hora aproximarnos a su perímetro exterior. Realizamos un par de intentos, pero no éramos suficientes y caímos bajo su fuego defensivo cuando no quedaban más de cinco defensores.

Así acabo un intenso fin de semana, una “Combat Mission” con todo lo que un aficionado al airsoft puede desear; brillante organización, espectacular campo de juego  y un gran despliegue de medios.

Y, cómo no, nos gustaría agradecer a todo el equipo de Stirling Airsoft su generosidad y hospitalidad, haciendo que este primer evento en UK sea inolvidable. Nos volverán a ver por allí pronto, os lo aseguramos